¿Qué es la depresión realmente?

 En la actualidad existe un gran flujo de información gracias al uso masivo del Internet, ofreciendo la posibilidad de acceder a un amplio mundo de conocimientos pero de igual forma nos ofrece espacios cargados de desinformación.

Cuando se habla de problemas de salud mental no es la excepción, debido a que, mucha de la información acerca de molestias a nivel psicológico es tratada de una manera irresponsable y arbitraria que en ocasiones en vez de orientarnos y ayudarnos, logra realmente sumergirnos en más dudas.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la depresión es un trastorno mental frecuente, que se caracteriza por la presencia de tristeza, pérdida de interés o placer, sentimientos de culpa o falta de autoestima, trastornos del sueño o del apetito, sensación de cansancio y falta de concentración.

Para el Instituto Nacional de Salud Mental (NIMH), cuando una persona tiene un trastorno depresivo, este interfiere con la vida diaria y el desempeño normal y causa dolor tanto para quien padece el trastorno como para quienes se preocupan por él o ella.


¿PERO CUÁLES PUEDEN SER LOS ORÍGENES DE LA DEPRESIÓN?

Son diversos las causas que pueden derivar en una depresión además influyen variables ambientales, sociales, culturales, biológicas y por supuesto de personalidad y estructura psíquica pero comúnmente están más asociadas a:

  •  Alto nivel de estrés.
  • Pasar por un evento difícil de la vida.
  • Un gran cambio, aunque haya sido planeado.
  • Un problema médico.
  • Tomar un medicamento con efectos depresivos conocidos.
  • Usar alcohol o drogas.
  • Tener familiares que hayan tenido depresión.





Para comprender que es una depresión clínica (término clínico para referirse a un trastorno del estado de ánimo, transitorio o permanente),  no se le  debe confundir con sentimientos de tristeza pasajera tales como sentirse melancólico, o con la infelicidad, que son parte de la vida cotidiana.



Algo que se debe tener claro hasta aquí, es que la depresión dura más, es más grave; deteriora el trabajo, las relaciones, las actividades físicas, y otras actividades y es algo más que un sentimiento de tristeza.

Quizás este es un de los aspectos más decisivos para empezar a detectar y reconocer que necesitamos ayuda de un profesional, cuando nuestro diario vivir se vuelve una guerra para sobrevivir a nuestro estado psicoemocional, es señal de que definitivamente no es algo transitorio.


También puede incluir  síntomas  como:

  • Sentirse triste, melancólico, o vacío.
  • Pérdida de interés o placer en actividades o pasatiempos que antes disfrutaba, incluyendo el sexo.
  • Cambio en el apetito o peso.
  • Problemas para dormir o dormir demasiado.
  • Sentirse inquieto o lento.
  • Pérdida de energía o sentirse cansado todo el tiempo.
  • Sentimientos de culpa o de no valer nada.
  • Dificultad para concentrarse, para recordar, y para tomar decisiones.
  • Pensamientos de muerte o suicidio.
  • Junto con la depresión, hay algunas veces otros síntomas físicos o psicológicos que incluyen:
  • Dolores de cabeza.
  • Otros dolores.
  • Problemas digestivos.
  • Problemas sexuales.
  • Sentimientos de desesperanza y pesimismo.
  • Estar ansioso o nervioso.
  • Irritabilidad y mal humor.


Los tipos de depresión

Depresión grave: cuando una persona tiene casi todos los síntomas de depresión, y la depresión casi siempre impide a esa persona completar sus actividades diarias.

Depresión moderada: cuando una persona tiene muchos síntomas de depresión que frecuentemente le impiden hacer cosas que necesita hacer.

Depresión leve: cuando una persona tiene algunos síntomas de depresión, y se tiene que esforzar para hacer las cosas que necesita hacer.

Debemos tener siempre en cuenta que este problema no es el resultado de una debilidad o culpa de alguien. A las personas con depresión clínica previamente no les es posible mejorar por sí mismas, por lo cual necesitan ayuda de un profesional de la salud mental, sea un psicólogo o un psiquiatra.

Recuerda también  que,  si por algún motivo la depresión  no es tratada, dura en  promedio, de 6 a 9 meses, aproximadamente, esto también depende de múltiples variables asociadas a la personalidad y el entorno de la persona, sin embargo   algunas depresiones si no son tratadas pueden ser crónicas y durar por muchos años.


Beneficios de buscar ayuda profesional

  • El tratamiento reduce el dolor y el sufrimiento de la depresión.
  • Entre más se demora el tratamiento para la depresión, es más difícil de tratar.
  • El tratamiento puede prevenir varias consecuencias graves de la depresión, entre las que se encuentra el suicidio.
  • Puedo crecer personalmente y hacer frente a la gran mayoría de dificultades que se me puedan presentar
  • Mejorar mi sensación de bienestar.


Si al leer esta breve guía acerca de la depresión, te identificaste con la gran mayoría de síntomas, llevas varios meses en la misma situación y todo a tu alrededor está en detrimento a consecuencia de ello, lo más recomendable es acudir a un profesional de la salud mental, quienes determinen la forma más pronta en ayudarte a superar tan tormentoso momento de tu vida.


Recuerda siempre que la depresión tiene tratamiento.